INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
EXPECTATIVAS
Durante la semana, se dieron a conocer los datos de inflación de Estados Unidos, los cuales, a pesar de haberse acelerado por tercer mes consecutivo, alcanzando cifras similares a las observadas en el mes de julio, cumplieron con las expectativas del mercado. En diciembre, la inflación se ubicó en un 2,9%, en línea con lo proyectado por los analistas y brindando un respiro a los inversionistas que temían una posible aceleración excesiva de los precios. Este resultado se logró tras un incremento mensual de 0,4%, un dato que se considera dentro de los márgenes controlables. Por otro lado, el índice de precios al consumidor (IPC) CORE, que excluye
los costos de alimentos y energía, experimentó una ligera corrección, situándose en un 3,2%, lo que también fue bien recibido por el mercado. Este comportamiento sugiere que, si bien la inflación sigue siendo un tema relevante, los aumentos en los precios parecen estar estabilizándose.
La dinámica inflacionaria también se ve influida por factores políticos, en especial con la llegada de un segundo mandato del presidente Donald Trump. Los analistas advierten que las políticas fiscales expansivas, junto con un enfoque en la desregulación, al igual que, las políticas comerciales proteccionistas y las presiones en el mercado laboral, podrían generar un entorno económico en el que la inflación se eleve nuevamente en Estados Unidos. Esta situación podría materializarse en el contexto de un segundo mandato de Trump, cuyas decisiones sobre el gasto público, los impuestos y las relaciones comerciales seguirán siendo factores determinantes en la
evolución de la inflación. Además, si estas políticas se acompañan de un aumento en la deuda pública y presiones adicionales sobre los costos de producción y consumo, la economía estadounidense podría enfrentar un escenario inflacionario más pronunciado.
Los medios económicos estarán atentos a los efectos de estas políticas, ya que no solo influyen en el comportamiento de los mercados, sino que también afectan directamente el costo de vida de los ciudadanos y la estabilidad económica a largo plazo. El impacto de las decisiones políticas sobre la inflación y el poder adquisitivo de los consumidores podría convertirse en un tema central en los próximos meses, dado que un aumento sostenido de los precios podría erosionar la confianza en la economía y generar inquietud en los hogares estadounidenses.
En paralelo, la Reserva Federal (Fed), como principal responsable de la política monetaria en el país, podría verse presionada a actuar en respuesta a estos desarrollos. A pesar de que la política monetaria ha estado regulada y que se ha precisado por parte de la Fed, que las decisiones se darán conforme se vayan conociendo los datos, las presiones inflacionarias podrían obligar a la Fed a cambiar de rumbo y tomar una senda más contractiva. Si la inflación sigue aumentando, la Reserva Federal podría tener que subir las tasas de interés para evitar que los precios se disparen y mantener la estabilidad económica. Esto, sin embargo, podría tener efectos contraproducentes, ya que un aumento en las tasas de interés podría frenar el crecimiento económico y encarecer los costos de financiamiento para empresas y consumidores.
CALENDARIO ECONÓMICO Y PRONÓSTICO
Durante esta semana, estaremos atentos a la posesión presidencial de Donald Trump y a las órdenes ejecutivas que pueda emitir en su primer día de mandato. Además, seguiremos de cerca los resultados de inflación de Canadá, donde se espera una ligera corrección, pasando del 1,9% al 1,8% en diciembre. En Japón, las expectativas apuntan a un aumento de la inflación en diciembre, que se espera suba del 2,9% al 3,4%. Este incremento refleja presiones inflacionarias en la economía nipona, lo que ha llevado a los analistas a ajustar sus proyecciones al alza. Además, el jueves se tomará una decisión clave sobre la tasa de política monetaria por parte del Banco de Japón, que podría aumentar en 0,25 puntos, llevándola a 0,50%.
En cuanto a Colombia, el martes se publicarán los datos del índice de seguimiento a la economía para el mes
de noviembre, donde se proyecta una disminución, pasando del 2,9% registrado en octubre al 2,0% en
noviembre.